Nos ponemos en situación, el equipo venía de ser
campeón de la Europa League y acabar quinto en Liga a dos puntos del Málaga,
por lo que no se pudo clasificar para la Liga de Campeones.
La Supercopa de Europa es aquella que enfrenta al
campeón de la Champions y al campeón de la Europa League. Esto significaba una
cosa, la vuelta de Fernando Torres
frente al equipo de sus amores. El que fuese un niño y llevase a delante
al equipo en gran parte de la ‘Década de sequía’ ahora tenía la oportunidad de
enfrentarse a ellos. El partido era un partidazo, Chelsea-Atlético de Madrid,
uno de las mejores finales que se recuerdan en la historia Atlética.
Miles de aficionados se reunieron en el estadio de
Móncao para animar a su equipo y ver a su hijo pródigo. El partido era
sinceramente un regalo para todos los jóvenes del Atleti, para aquellos que
habían crecido con Fernando Torres como ídolo y ahora tienen a Falcao, una
mezcla d e sensaciones, ya que, se notaba en el ambiente que Torres era un
rojiblanco más en el campo, aunque su camiseta azul dictase lo contrario.
Los onces de ambos equipos fueron los siguientes:
-Chelsea:
Cech; Ivanovic, Cahill, David Luiz, A. Cole; Mikel, Lampard, Ramires, Hazard,
Mata; F. Torres.
-Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda,
Godín, F.Luis; Gabi, Mario Suárez, Koke; Arda Turan, Adrián y Falcao.
El equipo rojiblanco se enfrentaba a dos campeones
de Europa con la selección española, contra Mata y el Niño. Aunque, los
rojiblancos tenían a Juanfran entre sus filas. El partido comenzó con la
muestra de los trofeos cosechados en la temporada anterior y nada más terminar
los himnos comenzó el encuentro.
El partido fue un paseo para los rojiblancos que
vencieron a un todo poderoso Chelsea con un contundente 1-4. Los goles fueron
del de siempre, de Falcao. Radamel en esta ocasión deslumbró a Europa entrea
haciéndole un ‘hat-trick’ al conjunto ‘blue’ ante todo el mundo, luego pondría
la puntilla el central Miranda para terminar de sacarle los colores a los de Di
Matteo.
El partido estaba resuelto en 44 minutos, el
choque entre el ganador de la Champions League y el
vencedor de la Europa
League, porque Falcao solucionó
el duelo con la contundencia de uno de los mejores goleadores del mundo, de un
delantero que no tiene límite, que marcó tres de sus primeras cinco ocasiones
en la primera parte. Gran parte de la culpa la tiene Simeone, él mismo se
encargo de trasladar a sus jugadores esa energía de campeones y de lucha, y así
lo hicieron ver en el terreno de juego.
El primer gol fue muy parecido al que le marcó al
Athletic, el colombiano recibió en la zona izquierda del área, recortó hacia a
dentro y con un zurdazo la clavó por toda la escuadra sin que Cech pudiese
evitarlo. Esto adelantaba a los rojiblancos por la mínima en una final otra vez. El segundo tampoco tardó en llegar, en el minuto
19 el ‘Tigre’ dio otro zarpazo y dio aún más ventaja a los rojiblancos. Algo
increíble. Hasta que el tercero, antes del pitido final de la primera parte
llegó de las botas de quién sino, de Radamel Falcao. El colombiano aprovechó un
estupendo pase de Turan, ese balón volvió a acabar en el fondo de la red y
acabando con la desesperación de los ‘blues’.
La guinda la puso Joao Miranda en el minuto 60,
cuando tras un córner marcó el 0-4 , todo listo para el pitido final. Solamente
Cahill pudo maquillarlo y marcar el gol de la honra para el Chelsea.
Con esta gran victoria, el Atlético de Madrid se
ha proclamado este verano campeón de Europa por segunda ocasión. Ahora en
diciembre llega el sorteo de la Europa League y veremos que camino le toca al
Atlético, pero esperemos que llegue a la final de ambas competiciones otra vez.
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