Hace ya más de cuatro años que estamos dentro de una profunda crisis económica. Esta crisis ha afectado tanto a la política como a todos los sectores del país. El viejo continente se encuentra en peligro de extinción salvo Alemania. Pero, en este caso, en deporte y siendo más específicos, en el fútbol, a pesar del grandísimo momento que está atravesando la selección y los clubes; el fútbol español también está en decadencia.
En el año 2008, cuando la crisis económica empezaba a emerger la Selección Española de Fútbol se proclamaba campeón de Europa en una final ante Alemania (vaya paradoja). Ahora aunque parezca mentira, la crisis en España también afecta al mundo del fútbol. El Real Madrid y el Barcelona son unos privilegiados, pero la cruda realidad están en esos clubes de Segunda, Segunda B y Tercera División, en la que hay jugadores que pueden llevar meses sin cobrar.
Un ejemplo es el Alcalá, equipo de Segunda B lleva casi tres meses sin cobrar un sólo euro. Demasiado tiempo para jugadores profesionales que tienen una nómina de 1.500 euros y del que no reciben ni un sólo euro.
El comienzo de la Liga este año ha estado otra vez en peligro debido a la gran deuda económica que tienen los equipos modestos. Los clubes de Segunda B adeudan a sus jugadores a final de año con un total de 613.350 euros, un 35% menos que en 2011, según afirmaba la AFE y la Federación Española de Fútbol (RFEF). Esta campaña contó con todo el apoyo de los profesionales, tanto jugadores españoles de Madrid, Barça, Atlético, etc... quisieron colaborar con la causa y apoyar a aquellos jugadores que más lo necesitan, aquellos que necesitan su sueldo por trabajar para poder mantener a sus familias e hijos.
El fútbol moderno se caracteriza por estadios llenos de aficionados y futbolistas como Messi o Cristiano Ronaldo que cobran más de 12 millones de euros al año. Una cifra que da hasta miedo. También hay equipos en primera divisón que sufren estos efectos de la crisis:
El Valencia CF entró en graves problemas financieros al comprar unos terrenos para construir un nuevo estadio cuando la venta de terrenos no era ningún problema. Con la crisis, no han encontrado ningún comprador y se han visto obligados a vender a casi todos los grandes jugadores que el club poseía para que no desapareciese la entidad. Eso sí, el Valencia se ha quedado con dos estadios a la espera de que haya comprador.
El Atlético de Madrid y Málaga aún siguen con una gran deuda. Los equipos no tienen un déficit favorable en cuanto ingresos y gastos y, además, los dos equipos si no pagan y cumplen con los plazos correspondientes impuestos por la UEFA, podrán ser sancionados o eliminados por la misma UEFA en diciembre de cualquier competición europea. También la plantilla del equipo costasoleño lleva ya unos meses sin cobrar, algo inusual en unos equipos de la Liga BBVA.
Tras todo esto no podemos esperar más de que pueda suceder en el mundo del fútbol español. Las cadenas de televisión y diferentes medios pueden seguir dándole todo el dinero a los mismos de siempre o, como debería de ser en mi humilde opinión, repartir de forma equitativa entre todos los clubes que hay en el panorama nacional. Todo sea por salvar este deporte y que miles de profesionales a esto del fútbol puedan llevar dinero a casa y vivir tranquilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario